Tiempos Metálicos!

Basta de hippies
basta de llorar
estalló el tiempo del metal
fuerza encarnada
en mí rugiendo está
nadie la podrá frenar
estalla la tierra
en llamas está
mis sentimientos no he de ocultar
Harto de crisis y de escuchar
propuestas que no servirán
me hundo en el barro
de la maldad
se aproxima el final
se extiende la fuerza
del candente metal
se escapa el tiempo
y no existe paz
Basta de engaños
de pensar y actuar
como quieren los demás
demencias sin causas
¿quién las frenará?
¿quién se arriesgará a negar?
que estalla la tierra
y que en llamas está
se escapa el tiempo
y no existe paz

martes, 4 de mayo de 2010

Gil Trabajador


Masticando esta siniestra heredad,
prisionero estoy en mi ciudad natal;
donando sangre al antojo de un patrón
por un misero sueldo
con el cual no logro esquivar
el trago amargo de este mal momento,
mientras el mundo, policía y ladron,
me bautizan sonriendo, gil trabajador.

Quiza resulte extraño el episodio que su pluma transformo en "Gil Trabajador".
Casado, con una hija y con algunos discos a sus espaldas, en el momento en que escribio esa letra Ricardo Iorio vendia ajos en la calle. Quince años despues lo recordaria asi: "Un dia de la primavera, a la mañana, cuando todos los estudiantes andaban por la calle divirtiendose, yo iba caminando, ofreciendo ristras por las verdulerias cuando vi a un muchachito que evidentemente ese dia el padre le habia prestado el coche. Estaba apoyado en el auto, jugando con las llaves, seguramente esperando a sus amigos, mientras escuchaba "Muy cansado estoy". Pase por la vereda de enfrente y el chabon me miro con desprecio: "Mira este gil laburando", habra pensado. Ahi nacio "Gil trabajador", cuando vi a ese pibe que estaba escuchando mi cancion y no daba para decirle : "¿Sabes de quien es esa cancion? Es mia". "Que va a ser tuya, boludo. Si vos vendes ajos". La onda de muchas personas era: "Estoy en el rock para no labrurar" , los que laburabamos y saliamos de madrugada eramos los giles. "Gil trabajador" es el codigo de la nacion: el que labura es un gil. Tenes que ser chorro o policia para vivir bien".

El Perro Cristiano.


Basta ya de signos de la paz,
basta de cargar con el morral.
Si estás tan cansado de llorar
este es el momento de gritar
que estás sediento de liberación
y estás muy lleno de represión,
que la realidad te es infeliz...
y que hoy tu mente hippie ha de morir.

Nunca hasta ese entonces se habian escuchado decir frases como estas ante un publico mayoritariamente "pacifista", que paso de la curiosidad a la indignacion en un segundo; sumese a ello un sonido en contra, naranjazos, insultos y peleas con los organizadores del concierto, para redondear una presentacion que termino en incomprension y escandalo. La revista Pelo fue terminante: "Todo el circo de los chicos malos y la archiconocida perimidia rotura a golpes de la guitarra. Fuera de epoca". Pese a todo, la aparicion del grupo en B.A. Rock fue un importante hito para V8 en ese entonces.
Hubo algo que a Ricardo Iorio no le causo ninguna gracia esa vez: tocar de dia.
Por este motivo, su vision actual sobre la presentacion de v8 en el festival es bastante sarcastica: "Me acuerdo que nos mandaban al miere: un grupo de heavy metal tocando de dia, a las tres de la tarde.... hmm. Pero bueno, hoy me acuerdo del desprecio de los hippones, de los Sandra Mihanovich y de los Piero; ese rechazo fue un orgullo para nosotros. Porque me hubiera sentido muy mal si el publico de Piero me aplaudia. ¡Dejaba la musica si me pasaba eso! Creo que eso es tener bien en claro los ideales". Y asi habla hoy dia el metalero que aquel 7 de noviembre de 1982 grito desde el escenario: "Los hippies que se mueran" antes de que sonara el tema "Parcas Sangrientas" y el publico de Piero le diera la espalda.
La escena ya se sabe como termino. "Dije aquella frase porque habia unos hippones que nos tiraban cosas, porque no se quien del grupo se habia cogido una minita de ellos y habia palidas por eso. Entonces la gente reacciona en masa y mas aun a las tres de la tarde. Si habia quince personas de esa bandita de pibes diciendonos "Hijos de puta, los vamos a matar", era logico que todos los demas hicieran lo mismo despues".
Bien, ahora, la pregunta podria ser: "¿ Por que tanto reniego contra los hippies? ¿ A que se debia el rechazo? A la hora de las respuestas encontramos dos diferentes, pero perfectamente coincidentes: " Nuestro neniego era contra el hippismo que transo haciendo ese pacto de Malvinas; porque el rock o la musica nacional aca no tenia lugar y despues la utilizaron como propaganda politica haciendo ese recital de la solidaridad. ¡Ningun clavel! ¡Ningun "paz y amor"! ¡Ningun manso y tranquilo! Porque nos estaban cogiendo por todos lados y a un par de cuadras de Obras estaban reventando gente", señala Gustavo Rowek. Ricardo Iorio, en cambio, dice: "Muchos de los que nos dieron la espalda esa vez en B.A. Rock eran los que callaban la represion. Para nosotros los hippies eran esos tipos y minitas de morral, de simbolos de la paz y de vida facil que escuchaban a Piero. Estabamos podridos de toda esa gente y nuestro reniego era en contra de ellos, no contra los hippies norteamericanos de Woodstock".